el olor a nuevo
de los libros viejos
la lluvia en los adoquines
la humedad que duele
los gorriones en la ventana
silban canciones tristes
las luciernagas apagan su luz
mientras tanto
deshilachadas las palabras juegan
en las cartas de ayer
guardadas en el cajón
de risas a estrenar
luego lloramos
pa' dentro
como debe ser siempre
olor a cafe con leche
y pan tostado
los besos olvidados
cerramos la puerta
y al fin el fin
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