viernes, 21 de mayo de 2010

Incompletamente

diáfanas luces del cenit
se deshilachan en sombras
desamparado de esos rostros al fin
cae al grito, la muerte al silencio
pesa en sus manos el amor
flores y el reloj, trémulas canciones
en la boca rota sangran
incompletamente.

1 comentario:

Lola dijo...

Este poema me resulta conexo, en alguna manera, al último que escribí en mi espacio. Hay veces que las palabras de otros se nos parecen.